Diluvio de Letras: Reseña #132: El catalejo lacado

Título: El catalejo lacado
Título Original: The Amber Spyglass
Saga: His Dark Materials (3/3)
Autor: Philip Pullman
Editorial: Rodaeditorial
Partes: 1
Capítulos: 38
Páginas: 478
Goodreads

Sinopsis: Will y Lyra, cuyos destinos están entrelazados en virtud de unas fuerzas radicadas más allá de sus propios mundos, se han visto separados de forma violenta. Deben volver a encontrarse, porque tienen por delante la mayor guerra que haya habido nunca... y un viaje a un tenebroso lugar del que nunca ha regresado nadie.

LA RESEÑA TIENE SPOILERS DEL LIBRO ANTERIOR

"Si, iremos a la tierra de los muertos y luego regresaremos".

"El catalejo lacado" es el tercer y último libro de la trilogía "La Materia Oscura" , y en este libro, nuestros protagonistas se introducirán en nuevos mundos, más peligrosos y desconocidos que los anteriores. Tendrán que cumplir con un destino que les fue marcado para poner fin a una guerra que amenaza los mundos.

El libro parte después de que Will pudiera encontrarse con su padre, descubre que a Lyra se la han llevado lejos, por lo que decide ir a en busca de su amiga antes que cualquier cosa. es solo que no sabe dónde está, así que junto a los ángeles que han dado con él para llevarlo a cumplir con su destino, toman camino hacia el que lo unirá con quién hasta ahora es su mejor amiga.

Lyra ha sido capturada por su madre, ésta al descubrir el destino que tiene que cumplir su hija, la ha retenido dándole brebajes de sueño con el fin de salvarla de las personas que están detrás de ella para matarla. es solo que no sabe que no solo Will está detrás de ella, si no que otras fuerzas más las están localizando para impedir que Lyra cumpla con su destino.

A medida que avanza el libro las tramas se van aclarando, Will cuando se reúne con su amiga, toman un camino muy peligroso que puede significar el fin de sus vidas, y es que planean visitar el mundo de los muertos para que Lyra pueda salvar a su amigo Roger.

Otro personaje que toma relevancia en esta entrega, es la profesora que Lyra se encuentra en el segundo tomo, ella llega a un mundo en donde conoce unas extrañas criaturas dotadas de inteligencia llamadas mulefas, de los cuales aprenderá más cosas sobre el llamado Polvo. Aquellas criaturas que el autor agregó me encantaron, las encontré originales y muy llamativas.También agrega otras criaturas llamadas galivespianos, que son seres humanos pero de una talla parecida a la palma de una mano, cumple la función de espías, y los dos que se encuentran con nuestros protagonistas me gustaron mucho, ya que además cumplen un papel fundamental en el transcurso de la historia.

El personaje que si me sorprendió y que tiene un giro tremendo es la Señora Coulter, creo que pasó a ser uno de mis personajes favoritos de esta historia, es un personaje muy complejo que tiende a impresionar poco a poco.

El autor sigue contando su historia tocando temas como su critica a la iglesia católica que cada vez más se intensifica, si no que ahora le agrega el temor y la angustia que lleva la gente a la hora de la muerte. ¿Qué hay después de la muerte? ¿Existe realmente el cielo y el infierno? Pero todo lo relata con una emoción que engancha a cualquier lector.

Siento que este libro fue mucho más denso y complejo que los otros, ya que muchas cosas suceden, pero al mismo tiempo es el más emocionante. A pesar de que el ritmo fue igual que los otros libros, me tuvo un poco más enganchada que los anteriores.

Me gustó mucho el mensaje que deja este libro, el libre albedrío, nosotros mismos tenemos el derecho a elegir nuestras propias decisiones que nos llevará al destino que escojamos. Los personajes crecen mucho en esta entrega, los cambios son notables especialmente en Lyra que fue un personaje que de a poco me ha ido ganando. Will sigue siendo uno de mis favoritos junto con la Señora Coulter, sin embargo, a pesar de que disfruté de esta entrega, el ritmo sigue sin convencerme y muchas veces me costó avanzar en la historia, sigo pensando que lo llena de detalles innecesarios algunas veces, que no hacen más que entorpecer la lectura.