Reseña #195: A dos metros de ti

Título: A dos metros de ti | Título Original: Five Feet Apart | Autor: Rachael Lippincott con Mikki Daughtry y Tobias Iaconis | Sello: Nube de Tinta | Páginas: 280 | Goodreads

Sinopsis: A Stella Grant le gusta tener el control, a pesar de no poder controlar sus propios pulmones, que la han tenido en el hospital la mayor parte de su vida. Por encima de todo, Stella necesita controlar su espacio para mantenerse alejada de cualquier persona o cosa que pueda transmitirle una infección y poner en peligro su trasplante de pulmón. Dos metros de distancia. Sin excepciones. Lo único que Will Newman quiere controlar es cómo salir de este hospital. No le importan sus tratamientos, o si hay una nueva medicación en ensayo clínico. Pronto cumplirá dieciocho años y podrá desconectar todas estas máquinas. Desea ir a ver el mundo, no solo sus hospitales. Will y Stella no pueden acercarse. Solo con que respiren cerca, Will podría provocar que Stella perdiera su puesto en la lista de trasplantes. La única forma de mantenerse con vida es mantenerse alejados.

 

Con una portada preciosa a la vista llega el libro “A dos metros de ti” escrita por Rachael Lippincott junto a Mikki Daughtry y Tobias Iaconis. La autora dedica el libro principalmente a todas las personas que sufren fibrosis quística (FQ), y con el deseo de aumentar la consciencia de esta enfermedad desarrolla la trama en donde sus dos protagonistas se enamoran, pero por padecer esta FQ tienen que estar como mínimo a dos metros de distancia. Sin embargo, la historia en sí viene por parte de Mikki y Tobias, quien facilitaron el guion de la película a Rachael para que hiciese un libro. Ambos dedican la historia a Claire Wineland y a todas las demás personas que luchan contra la FQ. Claire fue una chica que padeció esta enfermedad y que falleció en el 2018, es recordada principalmente por el mensaje y enseñanza de vida que deja a todas las personas con enfermedades crónicas.

“Necesitamos estar cerca de las personas que queremos casi tanto como el aire que respiramos” 

A Stella Grant le gusta tener todo bajo control, desde los horarios en que tiene que tomar sus medicinas, hasta la distancia que tiene que tener para mantenerse alejada de cualquier cosa o persona que pueda transmitirle una infección y poner en peligro su trasplante de pulmón. Dos metros de distancia, sin excepciones, especialmente con las personas que como ella padecen de la fibrosis quística. Desde los seis años que Stella tiene como su segundo hogar el hospital en el que ha seguido su tratamiento, y en el que ha tenido que ingresar cada vez que tiene algún problema, en este caso fue por necesitar antibióticos por un dolor fuerte de garganta y una fiebre que se niegan a desaparecer.

En cuanto a Will Newman lo único que le importa es cumplir con la mayoría de edad y poder ser el dueño de su vida para vivirla como se le antoje. Está cansado de los múltiples tratamientos que su madre le obliga a seguir para encontrar una cura a lo que padece, ya que no solo tiene FQ, si no que hace ocho meses le diagnosticaron la Burkholderia cepacia, la cual le acortará aún más el promedio de vida ya que provoca que su función pulmonar disminuya todavía más deprisa. Esta bacteria totalmente resistente a antibióticos es sumamente contagiosa, especialmente para las personas que padecen de FQ. Por lo que tener esta combinación es como una sentencia a muerte, ya que quita toda posibilidad de optar por unos trasplantes de pulmones.

Es por esto por lo que Will y Stella no pueden acercarse, solo con que respiren cerca, Will podría provocar que Stella perdiera su puesto en la lista de trasplantes. La única forma de mantenerse con vida es respetar la distancia, dos metros, siempre.

 “Tal vez la muerte sea lo mismo. Tal vez sea simplemente la próxima vida. A unos centímetros de distancia” 

Con ciertas semejanzas a “Bajo la misma estrella” escrita por John Green, “A dos metros de ti” cuenta una historia en donde los protagonistas tienen que luchar contra la enfermedad que les va degenerando la vida. Aunque con un estilo menos metafórico, pero igual de impactante, la autora nos va relatando el día a día de estos dos personajes que se conocen para enamorarse, pero por el hecho de sufrir la FQ no pueden estar más cerca que a dos metros de distancia.

Uno de los puntos fuertes que tiene este libro es la capacidad de transmitir tantas emociones a los lectores con menos de trecientas páginas. Dolor, tristeza, alegría, ilusión, esperanza… yo sentí cada una de éstas al leer el libro. Y debo decir que hay una parte en concreto que hizo que se me destrozara el corazón en mil pedazos.

A pesar de que se centre en la FQ, el libro toca otros temas como el primer amor, esa clase de sentimientos que te impulsa a seguir luchando por tu vida, que te da fuerzas para seguir, aprovecharla y disfrutarla al máximo. También habla sobre el amor de familia y de los problemas que se pueden generar, pero de igual forma habla sobre la amistad, y dentro de este libro se presenta el lazo de dos personas que comparten algo en común y que desde siempre han estado juntos luchando contra la FQ, es aquí cuando el libro presenta a Poe, el mejor amigo de Stella que también acaba en el hospital por tener la misma enfermedad que ella.

 “– Tengo miedo -reconoce, mirándome a los ojos-. ¿Sabes que consigue una persona por quererme? Tener que ayudarme a pagar todos mis tratamientos y luego verme morir. ¿Te parece justo?” 

Y como otro punto fuerte están los personajes, cada uno con una personalidad en concreto y con su propia chispa que los caracteriza. Stella es genial, con su humor sarcástico y fuerte, una inspiración para todos y que agrada desde el primer momento por su sencillez y las ganas que tiene de ayudar a todo el mundo. Luego tenemos a Will que, aunque en un principio pueda parecer un idiota, luego demuestra tener un corazón bastante noble y puro.

El libro está narrado bajo la voz de los dos protagonistas, por lo que conoceremos el punto de vista de ambos, lo cual provoca que empaticemos y lleguemos encariñarnos tanto del uno como del otro. Tiene una narración sencilla y ligera, por lo que es bastante rápido de leer. Sin embargo, aunque parezca un libro sencillo la verdad es que es bastante duro y realista. Complejo a su manera, es de los que te matas por seguir leyendo para ir viendo el cómo se enamoran ambos personajes e ir conociéndolos al mismo tiempo, pero con el temor a seguir avanzando en la trama, ya que en cualquier momento te esperas que alguna u otra cosa vaya a pasar que logre romper tu corazón. Yo al pasar la mitad del libro empecé a sentir ese miedo a lo inevitable con este tipo de historias.

Por el mensaje que deja creo que es el tipo de libro que tiene que ser leído por todo el mundo, ya que lo que transmite y lo que enseña puede servir de inspiración para muchas personas que padecen de una enfermedad crónica como los protagonistas. Y para los demás, como un recordatorio de que a pesar de lo mal que pueda estar panorama hay que aprovechar la vida al máximo sin temor y sin desaprovechar cada momento que la vida te da.

 1/2

Gracias a PRH por el ejemplar <3